miércoles, 19 de febrero de 2014

Con tu mano, mi amor

No es tan fácil.
Tampoco tan difícil. 
Es terminar muchas veces, pero es también empezar muchas más. 
Tu mano, la mía. 
Tu andar, la forma en que te miro. 
No me digas que tu piel es tuya porque yo le he visto nacer cada arruga. 
Es cierto, está en tu cuerpo pero ha estado tantas veces metida en mi nariz que juraría que nadie la conoce como yo.
 Pasa el tiempo, pasa la vida, las personas, los momentos. 
Aparecen los errores, a veces sabe a fin. 
Nos volvemos a elegir porque elegirse es algo que nunca debe desaparecer. 
Volvemos a apostar al juego más hermoso que jamás dejamos de disfrutar: querernos hasta descomponernos y rogar que si existe otra vida, sea de nuevo de tu mano, mi amor.


Martín G.R.-
19 de febrero de 2.014.