Enfermo
Enfermate, mi amor.
Dejame que te cuide.
Sabré quererte mejor.
¿Cuándo saliste y no me avisaste?
¿Dónde estaba cuando sentiste mi dolor?
Quiero cocerte la piel con hilo rosado y decirte ya está.
Las muletas las dejé sobre la cama. ¡Cuidado!, no te caigas.
Hoy te extrañé mucho. Pensé en cómo te dolería.
Disculpame si te olvidé.
Llueve
Mojate los labios con agua sucia.
Pasame las manos por la cara.
Acercate despacio.
En el balcón estás presente.
Esa nube, ¡esa!, esa tiene tu forma.
De verdad te quiero.
Cuerpo
No sé cómo hacer para sacarte de mí.
Me pesan tus hombros, me duele.
¡Tranquilo!
Todavía siento tu panza en mi espalda.
Tus pies. Tus pies son mi paz.
Pasemos la tarde juntos.
Perdido
Es chiquito como la luz.
Tu grito desesperado me retuerce de amor.
Mi garganta se muere de tanto extrañarte.
Hice cosas para vos.
¡Soy tan simple!
Seguro pasan a buscarte.
Antes de irte besame despacio, en secreto. Pueden vernos.
¿Te espero?
Terminó
En casa van a llorarte.
Nos dejaste solos mirándote mientras te ibas.
Nunca debí ayudarte.
Volvé, quedate conmigo.
Hice la comida y la cama está limpia.
Mirame, ¿me ves como soy?
Logré taparte con tanto dolor.
Martín González Robles
18 de Octubre de 2004