lunes, 18 de enero de 2010

Seguro


Seguro que pueden verme queriéndote por los rincones.

Seguro pueden matarte por ser tan mío.

Y aun así puedo amarte sin verte.

El día que en que corriste para no perderme,

el día que atropellaste tu inocencia,

el día que creíste todo saberlo,

no pude evitar espiarte ni odiarte hasta el estómago.

Sin embargo no puedo olvidar lo que me pertenece,

no puedo negarlo, no.

Este amor lo construí por parte y por parte voy a destruirlo.

Podría ser feliz mientras mi cuerpo esté sembrado de dolor

Y podría aprender a habitar en el tuyo.

Cuando cocines, mi amor, hacelo para los dos.

¡Varón grande, gordo y sin forma.!

Evito mirarte. Intento rozarte.

La luz apagada, las sábanas sucias.

Almohada deshecha, campanas de ángeles.

Traelos a todos, sentalos a mi mesa,

y traeme hasta mis manos la eternidad de tu piel.



Martín G.R.
29/01/07

No hay comentarios.: